Majestuosa Gala que reafirma el prestigio internacional del Ballet de Monterrey
Con una función deslumbrante y una cena de Gala inolvidable, el jueves 25 de septiembre de 2025, el Ballet de Monterrey celebró sus 35 años de historia consolidándose como una de las compañías de danza más importantes de América Latina y un orgullo cultural para México.

Gala de Otoño del Ballet de Monterrey, interpretando Serenade, de George Balanchine.
La Gala de Otoño en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad fue un despliegue de excelencia artística y técnica. Bajo la dirección del maestro Yosvani Ramos, el programa reunió cinco obras que recorrieron distintos estilos, desde la emotividad de Serenade de Balanchine hasta la fuerza nacionalista del Huapango de Moncayo, interpretado por la Orquesta del Ballet de Monterrey dirigida por el regio Felipe Tristán, actual director de la Sinfónica de Brooklyn.

Huapango de Moncayo, bailado por la Compañía y por la Escuela del Ballet de Monterrey.
El público, cautivado durante más de dos horas, presenció interpretaciones impecables que destacaron la disciplina y el virtuosismo de los bailarines de la compañía. La función cerró con Majísimo, una pieza vibrante que desató ovaciones de pie, coronando una noche en la que el arte se respiró en cada compás.
Antes de la función, Yolanda Garza Santos, presidenta del Patronato del Ballet de Monterrey, y Gabriela Elizondo de García Iza, vicepresidenta, dirigieron un emotivo mensaje al público, recordando que la cultura no es un lujo, sino una inversión en el desarrollo humano y económico de la sociedad.

Gabriela Elizondo, Yolanda Garza Santos y Yosvani Ramos, dirigiendo unas palabras a los asistentes a la Gala de Otoño del Ballet de Monterrey.
Yosvani Ramos también dirigió un emotivo mensaje destacando su gratitud al Ballet por los 35 años de esfuerzo y a sus bailarines por la entrega y pasión que ponen en cada paso que dan.
Posteriormente, durante la cena de Gala, Felipe Tristán destacó la calidad artística del Ballet y su capacidad de producir espectáculos de primer nivel equiparables con los de las capitales culturales más importantes del mundo. En su intervención, Gustavo Leal Cueva, tesorero del Ballet, subrayó los logros alcanzados por la compañía, posicionada hoy entre las más reconocidas del continente, y compartió un dato revelador: el Ballet de Monterrey invierte alrededor de dos millones de pesos al año solo en zapatillas de punta, un ejemplo del enorme esfuerzo financiero que implica sostener una institución de este calibre.
Leal Cueva también hizo un llamado a la sociedad y al sector privado para seguir apoyando al Ballet, recordando que la cultura es uno de los tres pilares fundamentales para el desarrollo económico y social de una ciudad.
La noche cerró con aplausos, orgullo y esperanza: el Ballet de Monterrey no solo celebró su historia, sino que reafirmó su papel como embajador cultural de Nuevo León y referente internacional del arte escénico mexicano.